Inma Velázquez
Fecha de edición: enero de 2019
Medidas: 150 x 210 mm. 98 páginas. Tapa blanda con solapas
Precio en papel: 15 €
ISBN (papel): 978-84-17100-74-2
Precio en e-Book PDF: 5 €
ISBN (e-Book PDF): 978-84-17100-75-9
Extractos del libro:
«Era alto, varonil, hermoso. De complexión atlética, cabello claro y piel dorada…».
«Delante del espejo, y de mis propios ojos, mi marido la acarició por última vez...».
«A todos les sorprendió su suicidio, menos a mí, que sabía que…».
Extractos del prólogo, por Ana Beltrán
Lo primero que vislumbro, nada más pisar el umbral de Soñando palabras, es la mirada observadora de una mujer contemplando la insólita transformación de una escena. Unos pasos más adelante nos encontramos con una historia en la que la belleza causa deslumbramiento: «El bello». En él vemos un claro exponente de lo que una imagen puede influir en nosotros. Y también la imaginación, capaz de hacer que el desasosiego nos domine, como ocurre en «Paseando su tristeza». O incluso que haga milagros, evitando que la muerte se apodere de la vida. Durante el paseo por el volumen también nos encontramos con relatos que muestran la ternura sin límites de una madre, o el de un volcán que hierve de amor por la Luna. Y la fidelidad de una enamorada, rayana en la santidad… tan real y tan fantástica como el caso de una sirena, que acaba enamorada de un joven náufrago. Desvelan estas páginas, además, que existen matrimonios tan dañinos que es mejor que no se hubieran contraído. Y otros que, aun perteneciendo los cónyuges a distintas culturas, merecen permanecer unidos para siempre.
Pero no acaba aquí este visual recorrido; hay folios a los que, aun en blanco, se les personaliza. Y mascarones de proa que un beso los llega a transformar… Y parejas añosas a las que el implacable tiempo les coarta en su ritmo cotidiano.
Hay mucha referencia al mar en estos relatos, no en vano la autora es isleña; habita en una isla en la que el océano está omnipresente. Es el mar muy dado a inspirar a escritores, poetas y pintores. ¡Qué tendrá la mar!...
Con cierto pesar nos despedimos de los relatos para entrar en otro mundo, un mundo totalmente opuesto al anterior; pasamos de lo subjetivo a lo objetivo, de lo fantástico a lo real e intimista… Es decir, al poema. En él se desnuda la autora, mostrándonos sus sentimientos.