María Sorel



María Sorel obtuvo una formación en Psicología Profunda y en Hipnoterapia. Nació a principios de la Segunda Guerra Mundial en Berlín, Alemania. Mantiene recuerdos de los bombardeos, las alarmas y las ruinas. Como toda su generación, ha vivido el caos de la posguerra: huida, hambre, frío, búsqueda de un nuevo hogar y, con ello, trece cambios de escuela. Familia desintegrada. Fue su abuela quien la crio. No logró su sueño de encontrar un puesto de aprendiz para ser periodista. Sacó certificados de correspondencia comercial en francés e inglés y economía alemana. Los empleos ofrecidos se pagaban mal a las mujeres. Finalmente, le ofrecieron un trabajo en un transoceánico como relaciones públicas. La condición era la de hablar algo de español.

María llegó en diciembre de 1961 a Tenerife. Entonces no sabía todavía que se iba a quedar para siempre. Se casó y tres de sus cuatro hijos nacieron en la isla. Allí conoció a su mentor y maestro, el profesor Wilhelm Bitter, quien le ofreció una formación en Psicoterapia. Al quedarse viuda se vio obligada a ganar rápidamente dinero. Conoció el curso “Método Silva de control mental”, tradujo el material al alemán y fue la directora de esos seminarios en los países de habla alemana durante veinticinco años. Publicó artículos y dos libros. Uno sobre el Método Silva, que tuvo cuatro ediciones, y otro sobre Hipnoterapia, con buena aceptación. 


María Sorel obtuvo la nacionalidad española y piensa quedarse en Tenerife "mientras el destino me lo permita". María se jubiló hace poco y escribió su primer libro en español, Susurros en la escalera. "En estos tiempos, menos fáciles, hace falta reírse de vez en cuando", opina.