Nació el 27 de noviembre de 1922 en San Bartolomé. Hijo de Eligio Perdomo y Margarita Rodríguez. En 1928, terminó la enseñanza primaria en la escuela de su localidad, de la mano de Antonio Guadalupe, y el último curso, 7º, bajo la tutela de José Ferrer.
En 1937 marcha a Las Palmas con su familia, que monta un pequeño negocio de venta de productos de Lanzarote. Profundiza en sus estudios con la ayuda de Pedro Caballero y en la escuela de Emeterio Hernández Suárez y, desde la misma, estudia y completa el primer curso en enseñanza secundaria en el Instituto Pérez Galdós.
En 1940 se presenta también en la Escuela Profesional de Comercio de Las Palmas y termina el primer curso.
En 1946 retorna a Lanzarote, junto a su familia. Pronto entra a trabajar como Auxiliar Administrativo en el Ayuntamiento de San Bartolomé. En 1953 obtiene la plaza en propiedad después de superar una oposición restringida.
En 1957 se casa con Natividad Margarita Brito. Con ella tendrá cinco hijos.
En 1962 gana el Concurso literario del Pregón de las Fiestas de San Ginés. Desde entonces, será pregonero en multitud de ocasiones.
Fue Jefe Insular, en Lanzarote, del Sindicato de Transportes.
Permanece como trabajador en el Ayuntamiento hasta su jubilación en 1987.
En el ejercicio de las funciones de administrativo o secretario siempre intentó que la institución fuera diáfana y democrática, que no estuviera muy alejada de los conciudadanos. Amante de la palabra, Facundo Perdomo fue un asiduo colaborador en periódicos y semanarios insulares y nacionales. Así escribía ya en 1953 en el Antena (Arrecife), que dirigía Guillermo Tophan; más tarde en La Provincia (Las Palmas), Isla Deportiva e Isla Informativa (Arrecife), en el Funcionario Municipal (Valencia), en Certamen y SP de Madrid. Asimismo, colaboró durante años y hasta el final de sus días con una columna semanal en Lancelot (Arrecife).
El 28 de junio de 2001, en un solemne acto, es nombrado Cronista Oficial del Ayuntamiento de San Bartolomé. Esta corporación premia así su trayectoria como colaborador de numerosos rotativos y por sus diversas publicaciones, tanto artículos como información municipal, pues fue un hombre que dedicó su vida a la administración y a su pasión: la lectura y la escritura con ojo crítico.
En junio de 2001, además de ser nombrado Cronista Oficial, el Ayuntamiento publica, junto con la editorial Benchomo, su relato Un madrileño en el mar.
Falleció el 13 de febrero de 2012, con 89 años, en su residencia de Playa Honda, en el municipio de San Bartolomé.
En septiembre de 2024, el Ayuntamiento de San Bartolomé y Escritura entre las Nubes reeditan su obra Un madrileño en el mar.
Documentación:
Archivo histórico de San Bartolomé