Todos sus textos tienen como nexo común el mundo del ajedrez
La obra se presenta el próximo martes 15 en la Mutua de accidentes de Canarias, en Santa Cruz de Tenerife
Horacio Bacallado acaba de irrumpir en la literatura con su libro de micrrorrelatos y dibujos Tablero de las sombras. Primera sección. La obra, prologada por el poeta y crítico literario Coriolano González Montañez y publicada por Escritura entre las nubes, se presenta el próximo martes, 15 de diciembre, a las 18:30 horas, en el salón de actos de la Mutua de Accidentes de Canarias (calle Robayna, 2), en Santa Cruz de Tenerife. En el acto, que contará con la presencia del autor (aunque sin su voz), intervendrán Ana Eloína González Bacallado y la editora de la obra, Elena Morales.
Según Coriolano González Montañez en el prólogo del libro: «Horacio Bacallado Bermúdez juega en Tablero de las sombras al ajedrez con el lector. Cada movimiento-texto es una invitación a los que contemplan sus páginas. Espera el siguiente movimiento para conducirnos a la belleza del final, nos dirige a un juego de espejos en el que los personajes se enfrentan a sí mismos y se nos muestran porque nosotros derivamos en partícipes del movimiento del tablero, un movimiento que conduce siempre al jaque mate».
Tal y como ha explicado Horacio Bacallado, en Tablero de las sombras, «bullen mis
egos, mis yos, mis ellos y hasta mis ellas, aunque estas últimas andan desparramadas por los textos. A todos les he puesto nombre para gozo y desenfreno de mi grandiosa soledad. Son muy cortitos. No quiero intentar expresar lo que está reflejado en los dibujos, que son la antesala de las sombras, la antesala de lo inexpresable, lo que ningún escritor logrará nunca expresar: esa obra total que nunca existirá».
«Esta pequeña obra está regida por el orden inclasificable del Caos, todo en ella es una culminación de toda mi vida anónima, íntima y solitaria como escritor; me divertí escribiéndola porque las palabras se encadenan casi sin que yo me diese cuenta: nacían de todos esos seres de luz que pululan entre mis dedos, cada diminuto relato es una veloz fantasía, una pequeña locura y un grito silencioso; tras su aparente, sombría y azarosa oscuridad se oculta un universo de espejos deformantes en el que las palabras tienen sus propios destinos y sus significados se abomban como burbujas transformándose como por ensalmo. Transformación. Encantamiento. Soledad. Explosión. Y así hasta el infinito... La clave es: sentir que estoy vivo», concluye el autor.
En cuanto a su trayectoria literaria, Horacio Bacallado ha contado: «nací un primaveral seis de mayo de 1957. Fui un niño retraído que gustaba de leer e, incluso, de escribir. Fantasías se arremolinaban a mi alrededor. Luego me hice mayor y decidí empezar Geografía e Historia pero no la terminé. Tuve la enorme fortuna de convertirme en bibliotecario de la Universidad Laboral. Tuve amores. Y desastres. Soy chicharrero y lagunero a partes iguales. Me fascinan los libros. Siempre me gustó leer y degustar lo que leía. Son muchos los autores que he devorado. Me encantan aquellos que crean mundos fantásticos con historias antiguas. Me declaro poeta, eso significa que todo el tiempo mi cabeza está inquieta y pasmada, curioseando, buscando enigmas, patrañas y revoltijos. Nunca he dejado de escribir pero solo publiqué en los tiempos mozos en fanzines y revistas muy, muy marginales. En mi baúl de los cadáveres hay muchas cosas viejas, otras están repartidas por el mundo. De todo eso algo hay que merece una sonrisa, algo hay que merecería ir a la papelera, algo hay que merece una hoguerita...».