Begoña Lorenzo Baena escribió su primer libro, "El conde de Saint Germain y el miserable señor Bermiñón", mientras superaba un cáncer de mama

La obra ha visto la luz en Escritura entre las nubes 

Escritura entre las nubes ha publicado recientemente El conde de Saint Germain y el miserable señor Bermiñón, la novela con la que Begoña Lorenzo Baena se estrena en las lides literarias. La autora escribió esta novela en la última fase de superación de un doloroso cáncer de mama. El principal valor del libro El conde de Saint Germain y el miserable señor Bermiñón es la capacidad de la autora para indagar y exponer asuntos de interés, algunos de ellos muy actuales, como los siguientes: la lucha de las madres ante un hijo conflictivo, el drama de padecer cáncer de mama, la discriminación de la mujer y su liberación e independencia en el marco de la pareja, la violencia de género, la integración de las personas discapacitadas en la sociedad, la conversión de una religión a otra, la brujería negra y blanca, las ciencias ocultas, la psicología como ciencia, la historia de la inquisición, la persecución de las brujas entre los siglos XVI y XVIII, la dicotomía entre el bien y el mal, el mito del trato con el demonio.

Cada una de estas cuestiones va emergiendo en la obra de un modo paulatino y muy ameno porque siempre está presente el humor, gracias a la perfecta combinación de realismo con fantasía en una suerte de un muy particular realismo mágico que atrapará a lectores de todas las edades, incluido, el juvenil, a partir de los dieciséis años. 


El argumento de la obra viene dado por dos tramas paralelas que confluyen en una: el señor Bermiñón se ha instalado, por fin, en su lujoso chalet con su segunda mujer. Atrás quedaron sus desventuras en París y su alegre infancia en Espíritu Blanco. Entretanto, el conde de Saint Germain espera impaciente, en su ataúd, hasta que llegue el momento de habitar a su nuevo «envase», un engendro de su ayudante Galaxia y de una perversa mujer.


Begoña Lorenzo Baena nació el 31 de octubre de 1966, en Bélgica, de padre inmigrante canario y madre andaluza. Cursó sus estudios hasta bachillero en Bruselas. En el instituto ganaba concursos literarios, sobretodo de poesía, que, a menudo, eran publicados en periódicos locales. Escribe desde su infancia tanto en español como en francés. Dejó atrás su tierra natal y llegó a Tenerife por amor. Tenía por entonces 19 años y empezó a trabajar en el consulado de Francia en Santa Cruz. Más tarde impartió clases de francés en academias y a particulares. A raíz de la separación de su marido, y a solas con sus dos hijos, realizó distintos trabajos para sobrevivir: como cajera de supermercado, azafata de promoción, etc. Mientras se recuperaba de un cáncer de mama escribió su primer libro El conde de Saint Germain y el miserable señor Bermiñón. En la actualidad sufre una discapacidad física del 68 % y sigue luchando por salir adelante y por el bienestar de sus hijos.